RODILLO DE JADE
- coco beauty
- 10 sept 2020
- 4 Min. de lectura
Utilizar un rodillo de jade o cualquiera de sus variantes no es especialmente complicado, pero sí requiere un orden determinado a la hora de trabajar las distintas zonas del rostro y una serie de directrices que debemos seguir si queremos lograr los resultados esperados. Ya hablamos en su momento de que, en ocasiones, la eficacia (o no) de una crema no dependía solamente del producto en sí mismo, sino también de cómo la aplicas. Sí, nos referimos a la importancia de masajear los cosméticos para que verdaderamente penetren en nuestra piel, algo que no se puede hacer de cualquier manera y que podemos mejorar con este tipo de herramientas. Con los movimientos correctos, ayudamos también a alisar el rostro, prevenir arrugas, potenciar la circulación de la zona trabajada y eliminar la hinchazón o signos del cansancio, mientras que si lo hacemos en sentido

Escoger tu herramienta
Primero, debemos tener en cuenta que no todas las herramientas de masaje facial son iguales (ni en su forma ni en sus materiales). Los rodillos con un extremo largo y otro más corto y grueso son quizá los más populares, pero también podemos decantarnos por los escultores Gua Sha -unas piedras planas y talladas para amoldarse a la forma del rostro-, en ambos casos realizados normalmente en jade o cuarzo rosa. Otra opción distinta son las barras escultoras -en el mejor de los casos, de oro-, que resultan más finas que los anteriores, aunque también hay cremas para la cara que incluyen sus propios utensilios.

"Usar este tipo de materiales ayuda a potenciar el masaje, canalizando las propiedades del objeto en cuestión". Por lo tanto, no será lo mismo emplear unas piedras que otras, puesto que "cada material tiene unas propiedades que estimulan la piel de manera distinta", mientras que la forma de rodillos y escultores Gua Sha, "nos ayuda a poder realizar diferentes maniobras donde no hay acceso con las manos o no se llega de la misma forma". Por eso mismo, normalmente se comercializan de forma conjunta ambas herramientas para combinar su uso, aunque siempre podríamos optar sólo por una de ellas.

El masaje (paso a paso)
Llegando a la parte verdaderamente importante, la del masaje, hay varias cuestiones que debemos tener en cuenta tanto si usamos rodillos como escultores Gua Sha o si son de jade o cuarzo. Para empezar, debemos tener en cuenta que el sentido de los movimientos está muy relacionado con el objetivo que queramos alcanzar, algo que, por supuesto, podemos cambiar según lo que busquemos cada día. "Si es un masaje drenante o circulatorio, irá en el sentido de la linfa para favorecer su movimiento; y si es reafirmante, trabajaremos en contra de la gravedad, haciendo que el tejido y la musculatura suban".
Pero independientemente de cuál sea nuestro objetivo, hay un orden determinado que debemos seguir al realizar el masaje, algo que tendríamos que respetar siempre (sí, incluso cuando nos aplicamos la crema con las manos) para lograr los mejores efectos. Aunque podemos realizar distintas secuencias además de la aquí indicada, Perera recalca que "se debe ir subiendo y no bajar de zona para mantener el volumen de los tejidos". Según indica la especialista, estos serían los pasos:
1 Cuello: siempre de manera ascendente.
2 Mentón: desde la barbilla hacia los extremos.
3 Pómulos: desde el surco nasogeniano a la sien, de manera ascendente y oblicua.
4 Contorno de ojos: en dirección ascendente, realizando fricciones cortas en las zonas de arrugas.
5 Frente: en dirección ascendente desde la ceja al nacimiento del cabello y de dentro hacia afuera. Con fricciones cortas y profundas (verticales y horizontales) sobre las arrugas.
Asimismo, debemos tener en cuenta que las repeticiones en cada zona deben realizarse "hasta conseguir una activación de la piel, cuando se aumenta el riego sanguíneo y, por tanto, aumenta la temperatura de la zona", considerando que "se harán más pasadas en las áreas donde queramos obtener una mayor mejora". Respecto a la fuerza con la que realizamos el masaje, la experta cuenta que prefiere hacerlos "intensos y potentes para que activen bien la circulación y la musculatura".
¿Solo o con un cosmético?
La especialista nos confirma que es imprescindible realizar este tipo de masajes acompañándolos de algún producto de nuestra elección "para mejorar el arrastre", ya sea una crema hidratante, un aceite facial, una mascarilla o un sérum, por ejemplo, "no hay que excederse en la cantidad de producto y hay que estar pendiente de no utilizar alguno que no permita estas maniobras. El masaje, al estimular la circulación y activar la piel, siempre va a potenciar las propiedades del producto.

El nuevo imprescindible de tu rutina
Teniendo en cuenta su poder de potenciar cualquier cosmético que utilicemos, además de las bondades que tiene en sí mismo el hecho de masajear el rostro y el frío que aporta la piedra, no cabe duda de que fácilmente se podría convertir en un imprescindible de cualquier rutina de belleza, "podemos hacerlo cada día, incluso con nuestra crema habitual", así que ya estamos listas para añadirlo al número de pasos que están incluidos en nuestro ritual. Eso sí, mientras que de manera diaria este momento será más breve,se recomienda hacer "un masaje de 20-30 minutos a la semana para mantener los efectos visibles".
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