RUTINA FACIAL
- coco beauty
- 5 jun 2020
- 2 Min. de lectura
Para mejorar el aspecto y la salud de la piel es muy importante tener hábitos para el cuidado de la misma.Hay que dedicarle su tiempo para conseguir resultados.
Existe un orden predeterminado para aplicar toda la cosmética facial que tenemos a disposición. Y es importante respetarlo: si nos lo saltamos y aplicamos ciertas texturas antes que otras, corremos el riesgo de que los principios activos no penetre en el cutis hasta donde se espera y, por lo tanto, no cumplan las funciones para las que los estamos usando.

Aunque una básica puede componerse solo de limpieza, hidratación y protección del sol,nos extendemos en todos los pasos para que cada una elija a qué atenerse según sus gustos, necesidades y, por supuesto, tiempo.
LIMPIEZA. Nos atreveríamos a decir que aquí no hay dudas, es el primer paso universal. Pero... ¿y si queremos experimentar una doble limpieza, tan común en las asiáticas, por ejemplo? En ese caso primero hay que desmaquillar la piel con toallitas, leche, bálsamo o agua micelar y después, tras retirar el producto elegido (o no hacerlo, el agua micelar por ejemplo no se aclara), se prosigue con un gel o aceite limpiador, para una limpieza más en profundidad.
EXFOLIACIÓN. ¡Ojo! Normalmente no se realiza a diario, sino de una a tres veces por semana según sea la piel, más o menos sensible. pero el día que se realiza, después de la limpieza y antes del...
TÓNICO. Este producto, que es líquido como el agua, cierra los poros y equilibra el pH cutáneo. Desde hace ya un lustro, cuando empezó a instalarse en nuestro país llegado de Japón y Corea, compite con las esencias, que funcionan como tónicos pero también tiene ingredientes activos tipo sérum (pueden utilizarse en lugar de uno y/u otro o incluirlo entre ellos en la rutina).
SÉRUM. Es un concentrado de principios activos que penetra en la piel con más facilidad. Por eso, sea del tipo que sea, como es más ligero que una crema, se aplica antes que esta.
CONTORNO DE OJOS y/o LABIOS. Al igual que el sérum, normalmente se presentan en fórmulas más ligeras que las cremas y con una concentración mayor de principios activos específicos. Así que también deberían extenderse antes de la crema hidratante o específica de tratamiento.
CREMA. Independientemente de si es hidratante, antiarrugas, reafirmante o antimanchas, sus fórmulas suelen ser las más densas de la balda de cosméticos que tenemos en el baño.
PROTECCIÓN SOLAR, DE DÍA. La crema de tratamiento puede incluir protección contra los rayos UV en forma de spf. Pero, en caso contrario, hay que aplicar un protector específico. Para entornos urbanos y en el día a día, si no se va a la playa, las fórmulas más habituales son ligeros velos incoloros que se aplican como último paso de la rutina de belleza.

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