TIPOS DE PIEL
- coco beauty
- 11 jun 2020
- 3 Min. de lectura
Para lucir un cutis sano, luminoso y sin imperfecciones necesitas conocer bien tu tipo de piel.
¿CONOCES TU PIEL?
Para lucirla en todo su esplendor no todas las pieles necesitan los mismos cuidados. El primer paso para darle lo que necesita es conocerla en profundidad. Sin embargo, según diferentes estudios, la mayoría de los españoles no saben cómo cuidar su piel. Como consecuencia, un 69% de la población no la hidrata adecuadamente. Por otro lado, la mayoría considera que su piel es sensible, cuando la realidad es bien distinta, lo que puede llevar a proporcionarle unos cuidados que, como mínimo, no necesita, irritándola o haciéndola empeorar. Por eso, es importante conocer cómo es tu piel haciendo nuestro test, para poder darle lo que necesita.

Ni demasiado sol, ni fumar, ni el alcohol la favorecen, pero además de unos hábitos de vida saludables, tu piel necesita cuidados cosméticos específicos. Analiza cómo es tu piel con nuestro test y proporciónale una cura de belleza a medida, procurando ser siempre muy constante. Así lograrás retrasar o atenuar las primeras líneas de expresión y los signos de la edad.
Piel seca, las arrugas aparecen antes. Esta piel suele ser más áspera, porque es incapaz de retener el agua en su interior. Usa una crema nutritiva, de textura untuosa, que le proporcione mayor hidratación. Refuerza el contorno de ojos y labios con productos específicos: estas zonas son las más castigadas en estas pieles. Aceite de argán, manteca de karité, glicerina y urea son algunos de los mejores principios activos. En cuanto al maquillaje, los productos deberían tener activos minerales, que no resecan.
Con tendencia grasa, el problema son los poros. Al ser más gruesa y resistente, la piel grasa tiene menos arrugas, pero los poros están más dilatados y son más visibles. Utiliza cosméticos que no sean muy astringentes, para que la piel no se deshidrate, y con activos que controlen la grasa y renueven la piel, como el retinol y los ácidos glicólico y salicílico. La limpieza facial diaria es vital para minimizar los poros y la aparición de pequeños granitos o lesiones que pueden derivar en manchas que tardan semanas en desaparecer. La arcilla o el aceite de árbol de té son ingredientes bactericidas y cicatrizantes, que ayudan a regular la producción de sebo. Si te maquillas, opta por texturas en polvo, mantendrás a raya los brillos.
La piel mixta, una de cal y otra de arena. Tiene los mismos problemas y virtudes que los dos tipos de pieles anteriores, ya que no deja de ser una mezcla de ambas. Y el problema es ese, hay que tratar la sequedad de la zona seca y al mismo tiempo controlar la grasa de la zona grasa. Pero no es misión imposible. Gracias principalmente a que es el tipo más frecuente de piel, en el mercado hay infinidad de productos y soluciones para tratarla como se merece.

¿Y SI LA TIENES SENSIBLE?
El objetivo son las rojeces. Las pieles claras suelen ser las más reactivas, con propensión a la cuperosis (dilatación de los vasos capilares que provoca rojeces o la aparición de pequeñas venas varicosas). Elige cosmética hipoalergénica, libre de sustancias químicas e irritantes. Hay líneas completísimas para pieles sensibles, en las que el agua termal, la rosa mosqueta o la caléndula son excelentes aliados. Evita el estrés, el alcohol, ambientes con mucho calor o el picante, ya que propician la dilatación de los vasos sanguíneos.
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